sábado, 13 de junio de 2015

CLAUSURA

Al mismo tiempo que se agotaban los últimos retazos de luz del pasado año 2015, terminaba de escribir las partituras de una sencilla obra que me ha acabado llenando de satisfacción. Se trata de una música escrita en colaboración con el estudio Loddon Films, que bajo la dirección de José Ángel Bohollo y según el "Plan estratégico de grandes ciudades"realizó un vídeo que recoge una serie de bellas imágenes de cinco conventos de nuestra ciudad. La visualización de las mismas pretende provocar en el espectador la impresión de estar disfrutando de un íntimo paseo por cada uno de los recintos monacales, por lo que la música debía ser una herramienta que incrementara la evocación de los espacios y que comulgara con la consecución de las escenas y con su contenido.

El resultado es una música -no estrictamente descriptiva, aunque busca estar en sintonía con la proyección-, formada por una serie de motivos que cuentan con cierta autonomía y que se van sucediendo, poniendo límites sonoros a cada uno de los fragmentos del vídeo. Se trata de una pieza escrita para flauta, viola, fagot, piano y órgano, además de para una pequeña formación coral. En la misma se encuentra integrado un Ave Maria, que a partir de motivos íntimos y melódicos, quiere contrastar con los exclusivamente instrumentales e invitar a la oración y a la contemplación.



martes, 2 de junio de 2015

Versión coral de "La morena de mi copla"

El pasado año 2014 se cumplían ciento cuarenta años del nacimiento del pintor Julio Romero de Torres, figura clave para entender la cultura de la Córdoba de finales del XIX y principios del XX, la cuál plasmó para la posteridad a lo largo de toda su trayectoria artística.

Una de mis pretensiones en la música, y con más énfasis en la coral, suele ser el tener a las melodías populares y tradicionales como valiosos argumentos que han de ser puestos en valor, haciéndolas comulgar con las tendencias actuales. En 1939, Alfonso Jofre de Villegas Cernuda y Carlos Castellano Gómez firman, en honor al artista ya desaparecido, un emblemático pasodoble que sería estrenado por Estrellita Castro. A partir de los años sesenta se convierte en una de las canciones más populares de los territorios hispanohablantes, y se interpreta tanto que llega incluso a desvirtuarse y a perder su calidad y belleza originarias, asociándose más bien a repertorios extremadamente populares y con ciertas connotaciones no demasiado positivas.

Coincidiendo con el aniversario antes mencionado era mi ilusión el poder interpretar esta obra de forma pausada, con finura, y a ser posible, sin acompañamiento instrumental alguno. Y la ocasión la encontramos en la XXIII Muestra de Corales Cordobesas, ciclo de conciertos en el que ya es habitual mi querido Coro Cantabile, el cuál tengo el privilegio de dirigir desde 2012. Para la ocasión y desde la más absoluta humildad escribí esta sencilla versión a cuatro voces que a continuación os presento. En ella pretenden ser reconocibles todos los rasgos distintivos del conocido pasodoble, pero siendo despojados del mismo los vicios que el tiempo ha ido preservando; las sopranos y los tenores establecen un diálogo sustentado por la base rítmica que generan los bajos y cuya armonía es completada por la delicadeza de las contraltos.